miércoles, 12 de diciembre de 2012

LIBROS ELECTRÓNICOS: PONDERAR EL ANAQUEL





Siempre he estado en contra de los libros electrónicos. El mercado del libro electrónico va dirigido al soporte y no al consumo activo y critico del libro. De manera que si teníamos bibliotecas de libros jamás leídos y que funcionaban como marcadores de status, ahora tenemos bibliotecas electrónicas donde lo más importante es el anaquel. El mayor problema que esto presenta, es el hecho de que a nadie se le exige actualizar libros porque los anaqueles estén viejos. No así con los libros electrónicos donde el mercado real está en venderte el anaquel. Por tanto, en el mercado del libro electrónico no es necesario que el anaquel o soporte envejezca; con cambiarlo basta para que todos los libros queden obsoletos. Se había visto antes semejante cosa, libros que envejezcan en favor de los anaqueles. Tamaña estupidez sólo puede ser factible para quienes son marionetas del mercado y no quienes contemplan en el libro la posibilidad de una experiencia cultural y estética multimediática.

Los argumentos de la comodidad y el espacio sólo apuntan a una cuestión de acumulación, mientras que esto no es un problema para el lector con maduros y formados criterios de lectura. El lector formado no busca la acumulación sino la calidad. De hecho, como he dicho antes, mientras más crítico se vuelve un lector, menos libros parecen ser necesarios en su biblioteca. Y no hablemos de las políticas de uso de los soportes. ¡Jah! Que venga alguien a decirme lo que puedo o no hacer con mis libros. Sin darse cuenta, en favor de la tecnología, la gente está, incluso, renunciando a derechos que antes se entendían clara y prescriptivamente dirimidos sobre la propiedad privada. Lo irónico es que mientras el Estado busca privatizar los servicios básicos al pueblo, las grandes empresas intentan liberalizar aspectos de la propiedad privada. La simple aceptación de las políticas de uso de estos soportes electrónicos hacen del libro una propiedad "cuasi privada" donde el no cumplir con las mismas te puede privar del uso y disposición de un bien por el cual ya pagaste. Veo mucha ingenuidad y optimismo sobre este tema. Y lo peor es que quienes están haciendo el ejercicio de estudiar el campo son más los grandes intereses y las editoriales a quienes le alimentan el ojo con promesas de mercado que los mismos consumidores.

Ya veremos a nuestros grandes intelectuales y a la universidad tecnocrática fomentando la investigación en libros electrónicos, con soportes digitales y educación a larga distancia. Apocalíptico, quizás, pero no olvido que de un libro aprendí que el Caballo de Troya entró a la cuidad por la Puerta de enfrente y todos aplaudían.

sábado, 20 de octubre de 2012

LISTA DE PELÍCULAS EN YOUTUBE - Por: Alberto Martínez Márquez

El conformist (dir. Bernardo Bertolucci/Italia, 1977):http://www.youtube.com/watch?v=PCxqg0nTTr0&feature=related

Como agua para chocolate (dir. Alfonso Arau/México) :http://www.youtube.com/watch?v=vPAw1H8uzI&feature=related


El crimen ferpecto (dir. Alex de la Iglesia/España):http://www.youtube.com/watch?v=uc5Fzf3wpsw&feature=related

El inmortal (dir. Richard Berry/Bélgica): http://www.youtube.com/watch?v=RdDdgsKb_xk&feature=related

Hombre mirando al sudeste (dir. Eliseo Subiela/Argentina):http://www.youtube.com/watch?v=qRypyMoo4qo

El mundo de Sofía (dir. Erik Gustavson/Noruega):http://www.youtube.com/watch?v=tO16BOd5dkU&feature=related

El dia que Nietzsche lloró (dir. Pinchas Perry):http://www.youtube.com/watch?v=3OMJo3P4bOU&feature=relmfu

Sócrates (dir. Roberto Rosellini/Italia): http://www.youtube.com/watch?v=5PTryckL2Wc&feature=related

El huevo de la serpiente (dir. Ingmar Bergman/Suecia):http://www.youtube.com/watch?v=vFuRv14PLI&feature=related

El censor (dir. Edurado Calcagno/Argentina):http://www.youtube.com/watch?v=CE93gE7zy4&feature=related

Los chicos de la guerra (dir. Bebe Kamín/Argentina):http://www.youtube.com/watch?v=y95uQDBcOyU&feature=related

Perro come perro (dir. : http://www.youtube.com/watch?v=nO4JnmD1LBQ&feature=related

Ratas, ratones y rateros (dir. Sebastián Cordero/Bolvia):http://www.youtube.com/watch?v=xxb8sb6eZsI&feature=related

Paloma de papel (Perú): http://www.youtube.com/watch?v=kEU0gcEH6wU&feature=related

Voces inocentes: http://www.youtube.com/watch?v=OW3Wil0Hta4&feature=watch-vrec

Habana Blues (dir. Benito Zambrano/Cuba):http://www.youtube.com/watch?v=JLKhph7qmJQ&feature=related

Un paraíso bajo las estrellas (dir. Gerardo Chirona/Cuba):http://www.youtube.com/watch?v=LR_2pT5SlJ0&feature=related

La vendedora de rosas (Colombia): http://www.youtube.com/watch?v=6zoKdeAmphE&feature=related

La estrategia del caracol (Colombia): http://www.youtube.com/watch?v=vOwqGBx8x7s&feature=related

Doña Flor y sus dos maridos (dir. Bruno Barreto/Brasil):http://www.youtube.com/watch?v=OvsWmmi9ZUM&feature=related

Orfeo Negro (dir. Marcel Camus/Brasil):http://www.youtube.com/watch?v=uwn4vYR_3Y4&feature=related

Las hermanas Magdalenas: http://www.youtube.com/watch?v=dMDm-Q77pi8

Skin (Holanda): http://www.youtube.com/watch?v=wxmaExVVHGY&feature=related

EL hijo de la novia (dir. Juan José Campanella/Argentina):http://www.youtube.com/watch?v=ZPIPsthe1D0&feature=related

Un cuento chino (Argentina): http://www.youtube.com/watch?v=G7LNQ_fCuYw&feature=related

El túnel de los huesos (Argentina): http://www.youtube.com/watch?v=GaXOmrn0s4c&feature=related

El caballo de dos piernas (Irán): http://www.youtube.com/watch?v=-Es3WenWr7o&feature=related

The Tale of Two Sisters (Corea del Sur):http://www.youtube.com/watch?v=dkzpF7f86XQ

viernes, 21 de septiembre de 2012

NOTA NUMI$MÁTICA $OBRE ORIGEN DEL $IGNO DE DOLLAR


Para agrandar pulse sobre la imagen

Foto tomada de la Revista "Escuela", semanario de las escuelas públicas
de Puerto Rico editado por el Departamento de Instrucción Pública.
Escuela, Edición Escuela Intermedia, Núm. 39, 5 de marzo de 1956, p.22.

viernes, 31 de agosto de 2012

LO “ABURRIDO” DE COLECCIONAR PLACAS y algo de historia sobre Mercedita y Boca Chica. ©


Por: Jorge David Capiello-Ortiz


Placa de la Central Mercedita donde también
se identifica la Central Boca Chica de Juana Díaz
(Colección del autor).

Con mi regreso a la Sociedad Numismática de Puerto Rico, luego de casi veinte años, encuentro nuevas caras, nuevas amistades y una nueva familia. Lo que no encuentro es una Sociedad Numismática distinta, renovada, y contrario a lo que muchos pudieran pensar, el que no haya cambiado mucho, para nada debe tomarse como algo alentador.

Uno de los síntomas que me llevan a tal conclusión lo es la manera en que se sigue coleccionando aún hoy, después de veinte años. Todavía hoy seguimos pensando que una medalla o una placa no pueda alcanzar el valor histórico de un token de comerciante o el de una ficha o ril de hacienda. Aplicamos indistintamente criterios estéticos o de valor de compraventa a objetos de valor histórico y antropológico echando a un lado todo cuanto la numismática y la exonumia tienen de ciencia para reducirla así a un ejercicio puramente de inversión y acumulación o, en el peor de lo casos, en una cuestión tan arbitraria como el gusto.

A la luz de tal razonamiento pudiera decirse que un token como los de Guillermo Bernat de Adjunta son feos o aburridos. Lo mismo pudiera decirse de los de Juanita de Yauco, los de Tabonuco, Piedra Redonda o los de Ramón Valdés. Y de los de Ysabel Larracuentes ni se diga. Aún así, todavía hoy insisto en darles una oportunidad a las placas o chapas de obrero para reivindicar la importancia de su estudio y el gran aporte que hacen estos “desabridos” objetos a nuestra historia como nación.



Esta foto es cortesía de un lector, August J. Maslowski, de Ohio.
Tomada por un soldado de U.S. Army's Airways Communication
System Unit estacionado en Losey Field (actual Camp Fort Allen)
de Juana Díaz en 1942.

Movido precisamente por tal espíritu reivindicador, no hace mucho, llamó la atención de este servidor la manera en que no sólo se habla de las placas, sino incluso cómo se les describe o documenta para algo tan de todos los días como una venta. Para dar un ejemplo, una de las placas más manoseadas y aparentemente común dentro de las colecciones, la placa de la Central Mercedita (archilla po-23a), era documentada para subasta de la siguiente manera:

Dominican Republic & Puerto Rico N.D. Boca Chica - Mercedita Workers Tag.
dominican republic - puerto rico non-dated "workers tag."
these uniface tags were used in company facilities in both countries as identified on the tag. central bocachica was and is to this day, located in the town of boca chica on the south east coast of the dominican republic.
the tag was also used by the central mercedita, p.r.a.s. refinery and p. r. distilleries, all located in puerto rico. this example has sharp, incuse detail and claims to traces of luster beneath light multicolor toning. brass, 32 x 39 mm. scarce. archilla po-23a.[1]

Por lo pronto puedo decir que espero que ningún hermano coleccionista de la Republica Dominicana haya comprado la pieza. Quien subasta la pieza no hace más que pasar de disparate en disparate dejando a su paso una cadena de información equivocada y confusión.

Uno de los problemas existentes con respecto a esta Placa de Obrero de la Central Mercedita es que, a diferencia de la más antigua[2] en conocimiento utilizada por los Serrallés, en la misma se añaden tres inscripciones que leen: C.BOCACHICA (Central Boca Chica), P.R.A.S.REF’Y (Puerto Rico American Refinery) y P.R.A.DEST’IES (sic) (Puerto Rico American Destilleries). Tanto la Destilería como la Refinería han sido ampliamente documentadas y conocidas pero no es el caso de la Central Boca Chica a la que se alude en la otra inscripción. Incluso en el libro “Apuntes Numismáticos de Ponce”, de Erol Díaz Maldonado, aunque detalla minuciosamente varias piezas de Ponce no atiende este problema que hasta el momento siempre ha sido dejado de lado o simplemente adjudicado erróneamente a la Central Boca Chica en Santo Domingo.


Etiquetas de Ron Boca Chica destilado por
la Puerto Rico American Distilleries de Ponce.

Para empezar, la forma en que se pondera la Republica Dominicana como parte de la historia tras la pieza, no puede ser más desacertada. Según descrita por quien subastaba la pieza en cuestión, ésta “fue usada en las facilidades de ambos países según se identifica en la placa” (were used in company facilities in both countries as identified on the tag), cuando en realidad la placa nada tiene que ver con la Republica Dominicana. Adicional a esto, la manera en que se presenta la relación de la placa con respecto a Puerto Rico (“the tag was also used by the central mercedita”) es casi como la de un añadido lo que deja la impresión de que el uso principal de la pieza fuera originalmente destinado a la Central Boca Chica de la República Dominicana que supuestamente se identifica en ella, lo cual también es un error.

Como podemos ver, y todavía hoy suele hacerse, mucho coleccionista adjudica el uso de esta placa indistintamente a Puerto Rico y Santo Domingo por leer en su inscripción "C. BOCACHICA" (Central Boca Chica) pensando que esto refiere a la "Central Boca Chica" de Santo Domingo, específicamente ubicada en Distrito Nacional. Por otra parte, la escritora Rosario Ferré en la reciente publicación de sus "Memorias", refiriéndose a uno de los choferes que tenía la familia Ferré Ramírez de Arellano en su casa de la Alhambra en Ponce recuerda que: "Carmelo Bocachica había nacido en la Central Bocachica, que quedaba cerca de Santa Isabel".[3] Muy poca gente conoce que la central a la que se refiere la placa es a la que se localizaba en el "Barrio Capitanejo" de Juana Díaz y que fue fundada por Don Damián Morel Interest (español) en el 1903. En el 1928 fue afectada por el Huracán San Felipe. Su mayor producción fue registrada en el 1938 con 25,155 toneladas de azúcar. Para 1946 es adquirida mediante compra por la Sucesión Serralles Wirshing bajo el nombre corporativo de “Wirshing & Co”. y deja de operar para finalmente, en el 1950, ser desmantelada y vendida a México.[4]


Tomado de Rodríguez Archives ©,
Archivo Histórico y Fotográfico de Puerto Ricoen: http://www.flickr.com/photos/fredandrebecca/4710071230/lightbox/

Capitanejo colinda con terrenos de Mercedita, Aguilita, La Cuarta y Coto Laurel y sus comunidades son: Pastillo, Singapur, Serrano (donde también hubo un ingenio azucarero, desaparecido) Galicia, Arús y Manzanilla. En esta región operaba hace varios años, la desaparecida "Central Boca Chica". De hecho, este barrio es el de mayor densidad poblacional del Municipio de Juana Díaz y al que pertenece una tercera parte de su costa más cercana a Ponce. Por si fuera poco, aún queda de nuestra toponimia el nombre del “Río Cañas” de dicho sector como evidencia de aquellos años en que la caña de Mercedita, Fortuna (administrada por Saurí - Subirá & Co.) y Boca Chica parecían ser parte de una misma pieza de caña.

Todavía hoy ambas familias (los Wirshing y los Serrallés) continúan relaciones corporativas bajo el nombre "Boca Chica Farms Inc.", una corporación registrada como una “Domestic Profit Corporation” bajo la Oficina del Departamento de Estado de Florida. Sus oficiales activos al día 17 de mayo de 2012[5] incluye a: P.J. Serrallés Jr. (Director y Presidente de Boca Chica Farms Inc), Armando O. Wirshing (Tesorero y Director de Boca Chica Farms Inc), Juan E. Serralés III (Secretario y Director de Boca Chica Farms Inc) y Eugene W. McNally (Vice Presidente y Director de Boca Chica Farms Inc).[6]

Una vez dicho todo lo anterior, y retomando la digresión sobre lo “aburrido” de coleccionar placas, parecería que todavía queda mucho por decir de estos objetos aparentemente arto conocidos. Lo aburrido o no de las mismas, más que una cualidad del objeto, ahora aparece ante nosotros como lo interesante de una historia quizás desconocida hasta el momento (o tal vez ignorada por los años) y una puerta abierta para la investigación de nuestro patrimonio nacional. De manera que el aburrimiento de coleccionar placas no es otra cosa sino una injusta proyección de nuestro tedio y falta de compromiso o tal vez responsabilidad intelectual por hacer que estos objetos cobren el esplendor de toda la historia que cargan en su falta de estética y aparente simpleza.


Ruinas de la Central Boca Chica cortesía
de la colección personal del Sr. Rafael Franco.



[1] http://www.ebay.com/itm/Dominican-Republic-Puerto-Rico-N-D-Boca-Chica-Mercedita-Workers-Tag-/200713241838
[2] Díaz Maldonado, Erol. Apuntes numismáticos de Ponce. Editorial Surco y Semilla: Ponce / Puerto Rico, 2003, pág. 31.
[3] Ferré, Rosario. Memorias. Ediciones Callejón: San Juan / Puerto Rico, 2012, pág. 68.
[4] Parte de esta información fue posible obtenerla gracias a la generosidad del Sr. Rafael Franco, estudiante del programa doctoral en historia de la Universidad Interamericana y quien trabaja el tema del azúcar en Puerto Rico hace alrededor de 5 años. Además forma parte de los organizadores que durante los últimos 3 años llevan a cabo la CONVENCION DE LA CAÑA, con el auspicio de la Universidad Interamericana recinto de Ponce. Su blog, Huellas en la Historia de Puerto Rico, puede ser visitado en: http://rfrancoihpr.blogspot.com
[5] Última actualización de archivos de la página web, Corporation Wiki: http://www.corporationwiki.com/Unknown/Unknown/boca-chica-farms-inc-2705892.aspx
[6] http://www.bizapedia.com/fl/BOCA-CHICA-FARMS-INC.html


viernes, 17 de agosto de 2012

ROSARIO FERRÉ los RAMIREZ de ARELLANO y COFRESÍ o Pretexto para unos apuntes en torno a los Vales Hipotecarios de la Hacienda Sambolín de San Germán ©



Carta de Alfredo Ramírez de Arellano y Rosell,
dueño de la Central Igualdad, remitida
Ernesto Quiñones Salazar.
(Colección JD Capiello)

Esta es para Javier Valentín Feliciano que me preguntó si tenía algún documento relacionado a la Familia Ramirez de Arellano, dueños de algunas centrales del area oeste y familiares de las escritoras Rosario Ferré y su prima, Olga Nolla.

Datos interesantes sobre esta familia son el hecho de que son originales de Cabo Rojo (y de ahí llegan hasta San Germán, Guánica y Mayagüez ) y que según "el Archivo General de Puerto Rico [que] organizó los documentos de la Corte Superior de Mayagüez (Tribunal Superior de Mayagüez)", aparecen un Antonio Ramírez de Arellano (n. 1653) y un Remigio Ramírez de Arellano (muerto en 1766) que recientemente una investigadora logró establecer que son padre e hijo. También se hace interesante el hecho de que esta investigadora se topara con documentos que establecen largas relaciones de "LIMPIEZA DE SANGRE" (pureza racial) a lo que añade que, "cuando los quise leer nuevamente hace varios años atrás ya no los pude encontrar", haciendo alusión a que los habían desaparecido. Y concluye que, "creo que es posible que esta Limpieza particular no necesariamente haya sido perdida por las termitas y el tiempo, pero puede estar en manos de un archivista carroñero". 

Ahora bien, la parte que no aparece por ningún lado del Archivo de donde tomo esta información es más interesante. La novia que tenía que mostrar que era blanca y descendiente de una familia de buena posición social en San Germán fue doña María Nicomedas Ramírez de Arellano y Ramírez de Arellano. Nació en San Germán el 15 de septiembre de 1800. Los padres de María Nicomedas fueron don Joaquín (Calixto) Ramírez de Arellano y doña María Concepción Ramírez de Arellano, que eran primos terceros y se habían casado en San Germán el 8 de febrero de 1792.

Por otra parte, Roberto Cofresí (el pirata) nació el 12 de junio (y bautizado el 27 de junio) de 1791 en el poblado de Cabo Rojo. Su progenitor fue Franz von Kupferschein (llamado Francisco Cofresí), un alemán nacido en Trieste, quien procreó cuatro hijos: Juana, Juan Francisco, Ignacio y Roberto. Su madre lo fue María Germana Ramírez de Arellano. Por parte de Juana no se continuó el apellido Cofresí y por parte de Roberto (el pirata) tampoco, pues perdió su único hijo cuando cumplía cuatro meses de nacido. Sólo quedaron Juan Francisco e Ignacio para continuar el apellido Cofresí pero me sospecho que habrían de usar el apellido de la madre para no complicarse la vida.

Se me hace interesante, por la cercanía del nacimiento de Cofresí (1791) y el matrimonio (1792) de los padres de la novia que debía mostrar pureza de sangre, que tanto el primer nombre de la madre de la novia y el de la madre de Cofresí es María y que los segundos nombres guarden relación etimológica: María Germana (germinar, origen) y María Concepción (concebir, dar origen). Por aquello de no dejar de especular como malicioso escritorcillo, cabe preguntarse, ¿serán la misma persona?

Con el novelón se me pasó decir quién es el firmante de la carta. Alfredo Ramírez de Arellano y Rosell es el padre de Lorenza Ramírez de Arellano, primera esposa de Luis A. Ferré y abuelo de Rosario Ferré, la escritora.

En su más reciente libro, titulado "Memorias" (Ediciones Callejón, 2012), Rosario Ferré escribe lo siguiente:


"Alfredo Ramírez de Arellano Rosell, Papipo, nació en la finca Manantiales de Guánica en 1883. Su madre, Lorencita Rosell, murió a los dieciocho años de tifus y su padre, Ubaldino Ramírez de Arellano, se volvió a casar. Lorencita era hija de un coronel del ejercito español, el coronel Rosell, cuyo retrato al óleo estaba en el comedor de la casa de Guanajibo. A Alfredo lo crió un hermano de su padre, tío Quintín Ramírez de Arellano (Papatío, le decía mi abuelo). La nueva esposa de Ubaldino padre fue Mary Quiñones, mamá de tío Ubaldino, tío Gustavo y tía Heydee, todos vecinos de San Germán" (pág, 34).



Vale Hipotecario firmado por el Sr. Ernesto Quiñones Salazar
y su hijo Ernesto Quiñones, Jr. (Ernesto Quiñones Sambolín).
Banco Caja de Economías y Préstamos de San Germán, 1941.
(Colección JD Capiello)

Es muy posible que el Sr. Ernesto Quiñones Salazar, a quien va dirigida la carta, fuera hijo producto del primer matrimonio de Mary Quiñones, la segunda esposa de Ubaldino, y medio-hermano de Alfredo. Y el "hijo" al que se hace referencia, Ernesto Quiñones SambolínSe sabe con seguridad que Ernesto Quiñones Salazar nació en San Germán el 8 de octubre de 1879 y que se casó con Josefina Sambolín Becchi, hija de Santiago Sambolín Montalvo y Angelina Becchi Bugna, alrededor de 1910. Josefina Sambolín Becchi nació el 1 de mayo de 1883 en San Germán y murió el 15 de mayo 1976 en en el mismo pueblo. Probablemente, la Hacienda Sambolín de la que habla Rosario Ferré en sus "Memorias", y de la que nos cuenta que "la familia vivía, allí, sólo parte del año", fuera adquirida por los Ramírez de Arellano y Quiñones por medio del mismo Ernesto Quiñones o por medio de la compra de la parte que pertenecía a Santiago Sambolín Becchi, hermano de Josefina Sambolín Becchi, esposa de Ernesto.

Según Rosario Ferré, la Finca Manantiales de Guánica había pasado a mano de los Quiñones (los medios hermanos de Alfredo) y luego comprada a estos por su abuelo en un momento de dificultad económica evitando así que fuera adquirida por los norteamericanos de la Central de Guánica (la South Porto Rico Sugar), quienes la habían opcionado. Más tarde, Alfredo Ramírez de Arellano y Rosell, adquiere la Central Ana María (de los Valdés de Mayagüez, sucesores de Ramón Valdés) a la que luego le cambia el nombre a Central Igualdad. Tenemos que añadir que también adquiere la Hacienda Sambolín de San Germán, que fueron fundadores de la Western Sugar Refinery de Mayagüez y de los bancos Western Bank, RG Premier Bank y del Oriental Bank. En conclusión, que remitir el linaje de los Ramirez de Arellano al Intendente Ramírez, primer Secretario de Hacienda de Puerto Rico en los tiempos del régimen español (y de quien Rosario admite son "parientes lejanos"), pudiera explicar mucho de lo que aquí se narra; o que, quizás hoy, el botín y fortuna de los Ramírez de Arellano, sea lo único que queda del apellido Cofresí.



Vale Hipotecario firmado por el Sr. Santiago Sambolín Becchi
por la cantidad de $30,000.00 el 22 de enero de 1943.
Banco Caja de Economías y Préstamos de San Germán.
Anverso (Colección JD Capiello)


Mismo Vale Hipotecario firmado por el Sr. Santiago Sambolín.
Nótese el detalle de la nota del Vale notariado por el
Licdo. José M. Ramírez de Arellano.
Reverso (Colección JD Capiello)


Nota: En mi poder se encuentran hoy algunas 115 piezas de estas últimas siendo
de $30,000.00 las dos más altas en valor y de $500.00 las seis más bajas de ellas.
Todas de la década de los 40's.


viernes, 4 de mayo de 2012

Ralston Purina y National Packing: Su presencia en la economía y exonumia de Puerto Rico ©

Exonumia se considera todo artículo coleccionable fuera de la numismática por no ser propiamente considerado como una moneda o papel moneda. Entre estos artículos se encuentran las medallas, los vales de papel y hasta las placas de obreros de centrales y compañías que en algún momento fueron utilizadas como token o, el número que estas mostraban, como especie de tarjeta de crédito a la cual cargar el costo de bienes y servicios provistos por la misma central o compañía. En lo más reciente, por extensión, se han añadido las placas de propiedad de antiguas compañías a la lista de objetos coleccionables dentro de esta categoría de exonumia luego de que las placas de obrero fueran sustituidas por tarjetas de plástico. Esta es la relación de cómo este servidor diera con la más reciente aportación a la exonumia puertorriqueña: Las Placas de la Ralston Purina / Natinal Packing de Puerto Rico. (Para ver otras placas visite Neocollect)


Ralston Purina y National Packing:
Su presencia en la economía y exonumia
de Puerto Rico.©

A la memoria del “Boricua”, Don Erol Díaz Maldonado,
quien me hizo numismático a la edad de los 15 años.
Q.D.E.P.


I. Muelle de Ponce

En el libro Apuntes para una historia breve de Puerto Rico, José Manuel García Leduc, comenta que, “en la isla existe una industria procesadora y enlatadora de atún (“tuna fish”) desde los años de 1950 que en su mejor momento contó con seis plantas en los puertos de Mayagüez y Ponce”.1  Según el libro Apuntes numismáticos de Ponce, de Don Erol Díaz Maldonado, tanto el Muelle de Ponce como el de Mayagüez, junto a los de Fajardo, Cabo Rojo y Aguadilla fueron habilitados por ordenanza real, el 28 de noviembre de 1811, comenzando así “la operación estructurada y organizada del Muelle de Ponce”.2  Comenta Díaz que, ya para finales del siglo XIX, alrededor del 50% del producto agrícola de la Isla partía de nuestro muelle para diferentes ciudades de Europa y América. Para dar una idea, solamente de Ponce, podemos señalar haciendas como Buena Vista, Anón, Carmelita, Jurutungo, Discordia, Loetitía y Restaurada, y centrales como Mercedita, Constancia y Fortuna. Si a esto añadimos productos que provenían de Peñuelas, Adjuntas, Lares, Yauco, Jayuya, Ciales, Orocovis, Villalba y Juana Díaz, pudiéramos decir que, básicamente, toda actividad económica que se movía entre la Central Aguirre pasando por Mercedita hasta la Central de Guánica tenía a Ponce como puerto y punto de partida hacia el resto del mundo. Todavía hoy se pueden observar en el Malecón y el Sector La Playa, las vías de la American Railroad Co. que iban desde Central Aguirre en Salinas hasta la Central de Guánica.

Para 1910, Ponce recibe del gobierno federal la franquicia de su muelle para ser administrado comercialmente y, para mayo de 1914, son inauguradas sus nuevas facilidades.3  A partir de entonces, El Muelle de Ponce no sólo fue importante exportador de productos, sino que, junto al Puerto de Mayagüez, fueron durante la década del 50 los dos puertos que recibieron los innumerables barcos de lo que hoy pudiéramos llamar, dentro de nuestro desarrollo económico, el “boom” de las grandes atuneras.

II. Las grandes atuneras

La llegada durante los 50’s de las atuneras a Puerto Rico en gran medida se debe a la guerra por el mercado entre los barcos atuneros del triángulo conocido como ETP (Easter Tropical Pacific: San Francisco, Hawaii y Perú) y los barcos atuneros de Japón y el resto de Asia. Estos últimos, podían fijar un precio mucho más bajo para su producto en los Estados Unidos que el de los propios atuneros americanos. Tal situación (conocida como “dumping”) obliga a los pescadores del ETP a implantar un sistema de pesca mediante enormes redes de acero (desarrollado en los 50s por pescadores de San Diego) que aseguraban un mayor volumen de pesca pero que, a su vez, afectaban seriamente la población de delfines del área. Ya para los 60’s, grupos ambientalistas toman acción sobre la situación de las masivas matanzas de delfines por causas asociadas a las nuevas técnicas de pesca. Muchos de estos barcos pesqueros se vieron forzados a renacionalizarse bajo bandera extranjera, moviéndose la gran mayoría para Asia, donde la reglamentación no fuese tan estricta. En otros casos, las grandes atuneras optaron por moverse a lugares donde los costos de producción como procesamiento y enlatado fueran más económicos. Es así como Puerto Rico y otros países en desarrollo acogen las tres grandes plantas americanas procesadoras de atún, mejor conocidas como: “The BIG 3” (Chicken of the Sea de Ralston Purina; Star Kist de la Heinz; Bumble Bee de Pillsbury)4  y la japonesa Caribe Tuna de la Mitsubishi.5

La lucha ambiental de los 60’s por parte de una fracción de la industria atunera, junto a una fuerte legislación por parte del Estado, hizo mandatoria en los Estados Unidos la erradicación de las matanzas de delfines relacionadas a las técnicas de pesca asociadas a la industria del atún. Así, para el 1972, se aprueba el “Marine Mammal Protection Act” (MMPA: Acta para la Protección de Mamíferos Marinos), lo que hará tambalear la industria por los próximos años. No obstante, el congreso de los Estados Unidos aprobaría para el 1976 una enmienda a la Ley de Contribución sobre Ingreso que eximía del pago contributivo federal toda ganancia generada localmente por industrias de capital norteamericano. Dicha enmienda fue lo que conocimos como la “Sección 936” del Código de Rentas Internas.

Para los 70’s, las dos mayores inversiones de capital norteamericano en la isla lo eran la industria petroquímica y la industria atunera. Aún así, Puerto Rico enfrentaba una grave crisis económica como consecuencia de un reordenamiento económico a nivel mundial. El control en la producción de petróleo por parte de los países productores del crudo provoca un alza en el precio del barril y esto ocasiona el desplome de la industria petroquímica local. Ahora bien, si por una parte se desmorona el Puerto Rico de la etapa económica del auge de las petroquímicas, por otra, las “936” lograban hacer de la isla (junto a Samoa Americana), el paraíso de sus atuneras en suelo de sus posesiones de ultramar. Para que tengamos una idea, todavía para 1998, la Heinz, propietaria de la Star Kist Tuna de Mayagüez, operaba la mayor enlatadora de atún en el mundo, con 4,600 empleados.6

III. National Packing CO., Vam Camp Seafood Co. y Ralston Purina CO.

Según el Sr. José Green Marrero, vecino del sector La Playa de Ponce que trabajó por 21 años para la National Packing, dicha compañía comenzó a operar en el Muelle de Ponce para el 1953.7

Ahora bien, uno de los grandes problemas que encontrará el investigador, lo es el hecho de los múltiples cambios que sufren los nombres de las compañías. Esto, ya sea para evadir impuestos, bien sea por ser vendidas algunas de sus divisiones a otras compañías de procesamiento de pescado, por la unión de múltiples divisiones que realicen labores conexas al proceso de producción, enlatado y distribución de productos o, simplemente, por el hecho de querer distinguir la producción y manufactura a la que se especializaban. Por ejemplo, cuando leemos el libro Globalization and the Evolving World Society, nos dice que: “In November of 1988 Ralston Purina sold its Van Kamp Chicken of the Sea division to Mantrust of Indonesia”.8  Por otra parte, durante los 90’s, Tri-Union Seafood cambió el nombre de Van Camp Seafood Co. (originalmente de la Ralston Purina) al de su producto Chicken of the Sea International para evitar confusiones con la Van de Kamp’s Inc. localizada en Saint Louis,9  mejor conocida por procesamiento de cerdo y habichuelas pero que también manufacturaba productos congelados a base de pescado. 

En el caso de Puerto Rico, cuando leemos algunas de las demandas radicadas contra la Van Camp Seafood Co. y/o la Natinal Packing Co., podemos encontrar variaciones como: “Van Camp Seafood Co.”, “National Packing Co.” y “VCS National Packing Co.” (donde las siglas “VCS” refieren a Van Camp Seafood).10  En la demanda 959 F. 2d 1149 - Riofrío Anda vs. Ralston Purina Co., muy probablemente para evitar omisiones, el demandante Luis Riofrío Anda simplemente demanda las tres compañías: Ralston Purina Co., Van Camp Seafood Company, Inc. y National Packing Co. Igualmente, cuando revisamos algunas de las resoluciones de la Asamblea Municipal del Gobierno Municipal Autónomo de Ponce, encontramos que, tanto la Resolución Núm. 50 / Serie de 1994-95, así como la Resolución Núm. 80 / Serie de 1994-95, hacen referencia a la venta de “propiedad excedente del Puerto de Ponce que se encuentra depositada en el antiguo edificio de la compañía National Packing”. Sin embargo, cuando revisamos la Resolución Núm. 1 / Serie de 1992-93, “Para aprobar y ratificar acuerdo entre VCS National Packing Company y la Junta del Puerto de Ponce, mediante el cual se cancela el arrendamiento de la propiedad efectivo al 15 de noviembre de 1991 y se traspasa el dominio sobre los inmuebles a favor del Municipio de Ponce”, vemos que las siglas “VCS” son añadidas al nombre.

El problema, aunque parcialmente, parece encontrar una solución cuando preguntamos al Sr. José Green Marrero11 sobre este detalle. El Sr. Green asegura que tanto la Van Camp Sea Food Co. (procesadora) como la National Packing Co. (enlatadora) pertenecían a la Ralston Purina y que incluso, en momentos en que el trabajo lo ameritaba o se veían en la necesidad de compensar horas de trabajo, podían realizar labores indistintamente tanto para una compañía como para la otra.

En la División de Corporaciones Sección de Archivo del Departamento de Estado pudimos constatar que cada una de estas compañías tiene su propio número de registro. Así sabemos que el número de registro corporativo 3410 corresponde a la National Packing, que el 6969 corresponde a la Ralston Purina y que el 6982 corresponde a la Van Camp Seafood. Una vez dicho esto, la primera conclusión a la que podemos llegar, debido a la diferencia entre los números de registro corporativo, es que la National Packing ya operaba en Puerto Rico al momento en que fue adquirida por la Ralston Purina.

IV. Las Placas de la R. P. CO.: Ralston Purina Company / National Packing

El problema de los nombres persiste cuando pasamos al aspecto de la exonumia. Las placas de la Ralston Purina Co. que aquí presentamos, hoy 12 de abril de 2012, ante la Sociedad Numismática de Puerto Rico, hacen un total de 3012  piezas en latón que se dividen en dos estilos:13  25 placas rectangulares de 1, 2/16” x 2” con esquinas redondeadas y, 5 placas de 1, 2/16” x 2, 5/32” con acabado en semicírculos en los extremos más distante (a las 3 y a las 9). Ambas placas tienen un grosor de 1mm y presentan perforaciones a las 3 y a las 9. En la mitad superior se lee la leyenda “R. P. CO.” mientras que, en la mitad inferior, se lee una numeración de seis dígitos que varía de placa en placa, excepto por una de las placas conservadas que consta de sólo cinco (R.P. CO. 76515).

Ahora bien, el problema de los nombres, con respecto a las placas, consiste en que la leyenda R. P. CO. corresponde a Ralston Purina Co. pero las mismas fueron halladas en el almacén correspondiente a la National Packing. Fue el Sr. Domingo Capiello Colón (padre de este servidor) quien, en el 1992, encontró las piezas durante el proceso de mudanza de la Ronin Shipbuilding (antiguamente ubicada en la Planta Puerto Rico Olefins, Carretera 127 Km 19.2, Tallaboa; Penuelas) a las facilidades de la National Packing (Ave. Santiago de los Caballeros No. 3, Puerto de Ponce, Ponce).14  Algunas hipótesis a las que podemos llegar son las siguientes: 1) Que una vez Ralston Purina Co. es dueña de la National Packing Co.,15  ésta utilizara sus placas para ambas compañías. 2) Que una vez terminadas las operaciones de la Ralston Purina Co., tanto la Asamblea Municipal del Municipio de Ponce, como la Junta Administrativa del Puerto de Ponce, utilizaran el antiguo edificio de la compañía National Packing16 como almacén para “propiedad excedente del Puerto de Ponce que se encuentra depositada en el antiguo edificio de la compañía National Packing”, según lee el encabezado de las resoluciones antes mencionadas (Resolución Núm. 50 y 80 / Serie de 1994-95).

En lo personal, nos inclinamos por la segunda. El numismático investigador llegará a sus conclusiones.

V. Números de las 30 placas conservadas de la Ralston Purina Co.
A. Estilo- 25 placas rectangulares de 1, 2/16” x 2” con esquinas redondeadas.

R.P. CO. 76515 R.P. CO. 160525
R.P. CO. 124124 R.P. CO. 167864
R.P. CO. 124125 R.P. CO. 169372
R.P. CO. 124127 R.P. CO. 169391
R.P. CO. 124128 R.P. CO. 169398

R.P. CO. 124130 R.P. CO. 169461
R.P. CO. 124131 R.P. CO. 179288
R.P. CO. 124132 R.P. CO. 222459
R.P. CO. 124741 R.P. CO. 222470
R.P. CO. 125013 R.P. CO. 222490

R.P. CO. 125022
R.P. CO. 125106
R.P. CO. 160424
R.P. CO. 160454
R.P. CO. 160519

B. Estilo- 5 placas de 1, 2/16” x 2, 5/32” acabado en semicírculos a las 3 y 9.

R.P. CO. 253957
R.P. CO. 271197
R.P. CO. 271238
R.P. CO. 288620
R.P. CO. 288621
VI. Fotos y Anejos (Pulse sobre la imagen para agrandar la foto)

Foto I

Foto II

 Anejo I

 Anejo II

  Anejo III



1 García Leduc, José M. Apuntes para una historia breve de Puerto Rico (quinta edición). Editorial Isla Negra: San Juan / Puerto Rico, 2007, pág. 28.
Díaz Maldonado, Erol. Apuntes numismáticos de Ponce. Editorial Surco y Semilla: Ponce / Puerto Rico, 2003, pág. 41.
3 Idem.
4 Bonanno, Alessandro y Douglas Constance. Global Agri-Food Sector and the Case of the Tuna Industry: Global Regulation and Perspectives for Development, en: Globalization and the Evolving World Society (Proshanta Nandi y Shahid Shahidullah, eds.), Brill: Boston, 1998, pág. 108.
5 Op. Cit. pág. 117.
6 Idem.
7 Entrevista realizada al Sr. José Green Marrero, el jueves 22 de marzo de 2012, en el Colmado Fernández Pick and Pay (Propietario: Florencio Fernández Vadiño), ubicado en el No. 822 de la Ave. Hostos, La Playa, Ponce.
Op. Cit. pág. 112. Las negritas son nuestras.
9 “Tri-Union Seafoods LLC by that time was a conglomeration of several companies located throughout the world. […] Tri-Union Seafoods changed the name of Van Camp Seafood Co. Inc. to Chicken of the Sea International, adopting its brand name for the company, to help avoid confusion with Van de Kamp’s Inc., located in St. Louis, best-known for their pork and beans, but who also manufactured a line of frozen breaded fish sticks”. Tomado de Funding Universe, en: http://www.fundinguniverse.com/company-histories/Chicken-of-the-Sea-International-Company-History.html
10 Ver las demandas 959 F. 2d 1149 - Riofrío Anda vs. Ralston Purina Co., en: http://openjurist.org/959/f2d/1149/riofrio-anda-v-ralston-purina-co-riofrio-anda 
y: 953 F. 2d 1 - Congreso De Uniones Industriales De Puerto Rico vs. VCS National Packing, en: http://openjurist.org/953/f2d/1/congreso-de-uniones-industriales-de-puerto-rico-v-vcs-national-packing-company-inc
11 Ver nota al calce número 7.
12 Ver Foto Núm. 1, pág. 17.
13 Ver Foto Núm. 2, pág. 18.
14 Ver Anejo 1, pág. 19.
15 Ver Anejo 2 y 3, págs. 20 y 21.
16 La VCS National Packing cierra definitivamente su planta el 29 de junio de 1990.